Amanecer Faro de Arinaga, bajo el cielo sobre el mar y la tierra

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Martes 19 de Mayo 2020 de La Era del Coronavirus Covid 19

El Faro de Arinaga, en Gran Canaria, corona y vigila una costa y un paraje natural terrestre de gran valor paisajístico.

Llegar a los pies de un faro es un acto que posee algo de aventura. Esta sensación se deba probablemente a las historias que la imaginación asocia de manera irremediable a unas construcciones ligadas al trasiego de barcos durante siglos, a capitanes y tripulaciones buscando una luz salvadora en las noches de tormenta, a fareros solitarios y a emplazamientos tan alejados como hermosos. Este halo donde confluyen la imaginación y la realidad rodea también a la luminaria de Arinaga, en la costa del municipio de Agüimes, en Gran Canaria, el faro que hoy guía estas palabras.

El faro se levanta en la Punta de Arinaga y corona un panteón de rocas, brisas, arenas y azules intensos. Su ojo de cristal lo ve todo. Hacia el norte, casi a tiro de piedra, se guarece la Playa de Cabrón, cala desde la que se sumergen a diario submarinistas que se adentran en un cristalino reino con su particular corte de estrellas púrpuras, caballitos de mar, angelotes, tamboriles y bucios, caracolas gigantes utilizadas en otros tiempos por los habitantes de Gran Canaria como bocinas para los barcos, entre otros usos.

Fuente información y leer más : http://www.grancanaria.com/blog/es/article/faro-de-arinaga-un-reino-entre-el-mar-y-la-tierra/